EL GÓTICO EUROPEO

            A finales del siglo XII, surgió una nueva forma de pensar en toda Europa. La luz y la Naturalez iluminan la fe y el entusiasmo de los pueblos. El despertar de las ciudades hace que los ciudadanos se encuentren y establezcan entre ellos, o con el mundo que les rodea, un diálogo permanente que les llega a proponer soluciones plásticas tan hermosas como las catedrales, o instituciones decisivas para la cultura como las Universidades. La relación con Dios y con lo sobrenatural adquiere otra nueva visión y perspectiva más moderada que la de siglos anteriores; con amor, sin terrores, y anunciando un incipiente Humanismo. El gótico eleva como un símbolo, las agujas de sus iglesias en las ciudades y llena de iluminados colores los muros y los corazones. Frente al románico agrario, feudal y monástico se desarrolla ahora el gótico urbano donde el monasterio aislado en el campo es sustituido por la catedral ciudadana, que se transforma en el verdadero símbolo del templo cristiano y en el emblema del poder económico del burgués. También adquiere gran importancia la arquitectura civil: ayuntamientos, castillos...
                      

                                              Il Duomo de Florenzia


                  El arte gótico se extiende en el mundo de espiritualidad que caracteriza a la Edad Media, pero no se puede considerar como una continuación del espíritu románico. De hecho, es como si se hubieran producido grandes avances, llegando a surgir un hombre nuevo y por ello un arte nuevo, como consecuencia de los progresos en el pensamiento filosófico hasta las nuevas situaciones socieconómicas que se plantean en la sociedad de finales del siglo XII. 

                CARACTERÍSTICAS SOCIOCULTURALES QUE ENVUELVEN AL GÓTICO 

             a) La reforma cisterciense: San Bernando emprende una reforma tajante fundando la Orden del Císter. Entre otras innovaciones aparece la Constitución de la Orden, que contiene instrucciones muy precisas sobre los nuevos templos, teniendo en cuenta todo tipo de decoraciones y limitándose la arquitectura a sus elementos estructurales. Esto permite a los arquitectos despreocuparse del ornato y prestar atención únicamente a las cuestiones técnicas. Así es como la ingeniería arquitectónica avanza de forma imparable en la segunda mitad del siglo XII hasta acanzar su punto culminante en el siglo XIII.
 

  
                     
               b) El despertar del humanismo: San Francisco de Asís, en el siglo XIII, nos transmite una nueva visión, perspectiva y dimensión del ser humano: el cuerpo no será un miserable soporte del alma, sino una maravillosa obra de Dios que hay que respetar. Aparecen indicios de una nueva época con amor, amor a Dios y a la naturaleza, de amor espiritual y de amor cortesano.

    c) Una nueva estructura social: Se abren nuevas rutas y se desarrolla un comercio creciente a partir del siglo XiII. Esto conlleva a la necesidad de nuesvos esquemas laborales y técnicos para el abastecimiento de los mercaderes. Aparece una rudimentaria industria artesanal y con ella la concentración huana en las grandes ciudades. En ellas se van configurando  los gremios y los burgos. Una nueva figura surge en la Historia: el burgués.

 

           
                MAPAS DE LA EVOLUCIÓN DEL GÓTICO EN EUROPA

  El arte gótico se desarrolló en Europa durante más de trescientos años, perdurando en algunas zonas incluso más tiempo. Durante ese período, se produjo una evolución constante en el estilo, muy marcado por la propia identidad de cada territorio.

         En este mapa  también de la expansión del gótico, podemos observar las principales vías de penetración en Europa a partir de Francia, pues tanto el espíritu gótico como el arte de la época eran esencialmente franceses.
                                                 

    CARACTERÍSTICAS DEL ESTILO GÓTICO

       La arquitectura es lo más destacable dentro del mundo gótico, pues hasta ese momento nunca se había avanzado tanto ni se habían alcanzado unos logros tan sorprendentes en el arte de edificar. 
    
         Lenguaje expresivo: La importancia de la arquitectura gótica también se debe al hecho de aceptarse como lenguaje expresivo. Esa espiritualidad ansiosa de luz y con un permantente anhelo de elevación que caracteriza el siglo XIII se traduce fielmente en la catedral gótica. desde entonces será el símbolo del templo cristiano.


    Verticalidad: Las catedrales estiran sus columnas y subrayan el verticalismo, que invoca en el hombre una sensación de equilibrio inestable, haciendo desaparecer la horizontalidad de los triforios y las divisiones horizontales de fachadas en las primeras catedrales francesas, como en Notre Dame de París o en la de Laon. Además, la altura crece hasta llegar a unos límites inimaginables para aquella época. Esta verticalidad y la luz son reflejo de la divinidad. La cabecera de las catedrales, que son los edificios urbanos que reúnen todos los elementos del arte gótico, tienen en la cabecera girola y capillas radiales, y la nave central y el crucero son más anchos y altos que los laterales. Las capillas, los ábsides y las girolas dejan de ser semicirculares para transformarse en poligonales. 

                          
       Principales elementos constructivos: 

       -  Desmaterialización del muro, permitiendo la penetración de la luz. Esta percepción se conseguía a través del uso del arco apuntado y la bóveda de crucería. Además, para distribuir los empujes, se utilizaban arcos y nervios, transmitiéndose a contrafuertes y arbotantes, situados en el exterior de la edificación, haciendo innecesario el levantar gruesos muros, como en el Románico. 

    - Vidrieras: La vidriera de los primeros años del Gótico no surge como una nueva forma de expresión artística; sino que ya es un arte formado y maduro, fruto de varios siglos de experiencia y búsqueda. Se innovó en el punto de vista relacionado con las formas constructivas del momento y el concepto lumínico en el interior de los edificios religiosos. 


      Tanto la transición del Románico al Gótico y del Gótico al Renacimiento no se produjo de forma brusca e inmediata. De hecho, fue un proceso lento y paulatino, donde el estilo gótico y sus formas se fueron imponiendo a la arquitectura y estilo precedentes o cediendo el paso al estilo entrante. Teniendo en cuenta las grandes diferencias cronológicas que existían entre los distintos países que se vieron influenciados y que abandonaron el nuevo vocabulario artísticos, las primeras vidrieras góticas datan de la primera mitad del siglo XIII, y su final en la última mitad del siglo XV y principios del XVI, produciéndose en estos períodos de transición inimaginables fusiones de estilos.

      Así pues, a las posibilidades lumínicas y simbólicas de la vidriera, se sumaron los avances técnicos y el desarrollo del sistema de contrafuertes, pináculos, bóvedas nervadas... propiciando una espectacular reducción del tamaño y grosor de los grandes muros de los edificios religiosos, facilitando la apertura de grandes ventanales  a varias alturas del edificio. 

       El papel desempeñado por los vidrieros dentro de las artes plásticas irá siendo cada vez más importante, sobre todo a partir del siglo XIII y durante los siglos XIV, XV y XVI. Poco a poco se les fue reconociendo como verdaderos artistas del momento. En esa época había un gran número de vidrieros activos, obras firmadas y nuevos encargos, especialmente en Francia, Inglaterra y la zona germánica. De hecho, llegaron a formar parte del Gremio que agrupaba a los maestros pintores de distintas especialidades. Sin embargo, esta forma de asociación con otros maestros pintores, impidió que los vidrieros llegaran a constituirse como gremio independiente.

         
         René Huyghe es capaz de expresar lo que siente con la arquitectura gótica a partir de las palabras tan hermosas que utiliza: 

      "Una estética pragmática edifica monumentos donde, descartadas las superficies planas, se erizan de puntas, de calados, de proyecciones, se rompen en el juego complejo de los salientes y las aberturas, donde las líneas tropiezan, se cortan, se interseccionan con aspereza, donde todas las previsiones d ela inteligencia derrotadas por el imperioso dictado de los hechos".   Así pues, es como si en ese momento los edificios pudieran por fin liberarse del rigor racional anterior y transmitirle a sus estructuras la vida y la espontaneidad; aunque la arquitectura siga sujeta a ciertas reglas básicas de geometría.

       

          LA BÓVEDA DE CRUCERÍA Y LA PLANTA DE LOS EDIFICIOS GÓTICOS

             
 


Las plantas de los grandes edificios góticos eran muy parecidas a las grandes catedrales románicas, con tres naves, transepto y cabecera con girola y capillas radiales. Sin embargo, en el alzado se respetó la configuración de tres pisos superpuestos.

             
                            La bóveda de crucería y el arco apuntado

        Con el descubrimiento de las ventajas del arco apuntado (menor empuje lateral y posibilidad de variar de forma independiente la luz, relacionada con la anchura, y la flecha, relacionada con la altura) permitieron sustituir la bóveda de arista, que era muy pesada, por la bóveda de crucería. Esta bóveda se sujeta sobre los arcos apuntados u ojivales que la forman, cuatro exteriores y dos interiores que se crucan. De ahí deriva el nombre de "cruceros".  y la plementería, no necesita ser tan maciza y sólida como la bóveda de cañón o la de arista; sino que pueda estar superpuesta a esos arcos.

     

 Cada bóveda de crucería sirve para contrarrestar el peso de las contiguas y se sustenta únicamente por unos pilares que pueden ser altos, por lo que el muro se hace innecesario. exteriormente se refuerzan con unos arcos arbotantes que descargan el peso hacia el suelo mediante los contrafuertes y sus pináculos. Esto se utilizó exclusivamente en el Gótico, dando lugar a un estilo arqutectónico vertical, con abundancia de vidrieras que sustituyen al muro

        


 LA CÚPULA
   La cúpula es un tipo de bóveda específica que suele tener una forma de media esfera. Se originaría con el giro de rotación de un arco de medio punto sobre su propio eje. Si el elemento sustentante tiene una forma cilíndrica, como el Panteón de Agripa en Roma, la cúpula se apoya directamente en el muro; pero si parte de una base poligonal, debe realizar una transición de la forma cuadrada a la circular. Para ello, en el Románico y en el Gotico se utilizaron las trompas, pequeñas bóvedas de esquina.

          

                         LAS PUERTAS Y VENTANAS

       La portada se revaloriza. En ella se colocan las torres y las puertas. Tiene forma de H y está formada por dos torres cuadradas, rematadas con un elemento piramidal. Poseen tres niveles: la portada de entrada, los ventanales y el rosetón. Las puertas de acceso al templo suelen colocarse en los brazos y pies de la cruz, continuando así con el abocinamiento románico; sólo que ahora los arcos son apuntados. Los tímpanos siguen decorándose; pero ahora se distribuyen las figuras en zonas horizontales, mientras las figuras de las arquivoltas se disponen en el sentido de la curva. La forma apuntada de la portada suele completarse con el gablete que la corona.

Sobre esta portada encontramos el rosetón, que aporta iluminación y cromatismo al interior de las catedrales. 

 

     Además, otras construcciones diferentes a las catedrales adquieren gran importancia: los edificios civiles. Se levantan ayuntamientos y lonjas, sin dejar de construirse castillos y fortificaciones militares.
         


                          

    EDIFICIOS GÓTICOS EN ITALIA

           El gótico no llegó plenamente a Italia, que seguía fiel a la tradición de las grandes basílicas labradas. Sus características más peculiares eran: 

          - Decoración exterior con mármoles de colores, que ya se habían visto en el románico italiano, por ejemplo, en la catedral de Pisa.

           - Reducción del número de ventanales y vidrieras respecto de las catedrales de Francia, España y Centroeuropa. 

            - Bandas horizontales de mármol policromado, que parecen contrarrestar el efecto de verticalidad propio del gótico.            
  
                 Se rechazan las innovaciones técnicas y estéticas del gótico europeo, de manera que no se suele usar el arco apuntado y se sigue empleando el de medio punto. También se prefiere el uso de la columna al pilar. Don espacios desahogados con moderada luminosidad, como consecuencia de tener menos vidrieras que en el resto del gótico.

             - Las torres se separan de la construcción
             - Las fachadas ocupan casi todo el exterior, ocultando toda la estructura interna
             - Hay, por lo tanto, una clara persistencia de la antigüedad clásica, oponiéndose a los estilos medievales.


                 Construcciones del siglo XIII


            - La iglesia de la Abadía cisterciense de Fossanova


              Es un templo cuya portada tiene arquivoltas apuntadas, y un amplio rosetón. Estructuralmente está formada por tres naves separadas con pilares y columnas de clara tradición románica. La bóveda de la nave central es de medio cañón apuntado. Así pues, la abadía de Fossonova muestra un gran parecido a las primeras formas cistercienses vinculadas con el románico.

           

                

             En Italia, también son importantes las construcciones civiles góticas, más abundantes que en el resto de Europa. Entre las más importantes destacan el Palacio Ducal y la Casa de Oro, en Venecia, y el Palacio Viejo en Florencia.

                                                                                    

      Iglesia de Santa Croche en Florencia


           Su arquitecto fue Arnolfo di Cambio. Es un edificio sin abovedamiento pétreo. Tan solo presenta techo de madera plano y los arcos empleados son los apuntados. Tiene tres naves y presenta una estructura muy geometrizada.

           

           Catedral de Siena

        Es un templo sin arbotantes, con gran horizontalidad y una facha articulada a base de líneas a lo largo del muro. La resistencia del gótico italiano al arco apuntado se puede observar en los arcos empleados en las tres puertas de la fachada occidental, que son de medio punto; aunque coronado por gabletes góticos. Lo arcos interiores también son de medio punto. La fachada policromada lleva un rosetón enmarcado en un cuadrado. 

              
        Duomo de Florencia

      En la Florencia de principios del Quattrocento se vive un auténtico fervor constructivo. En el siglo anterior se había levantado la catedral de SANTA MARÍA DEL FIORI en el peculiar estilo gótico italiano, de amplias dimensiones y muy luminosa. Ofrecía un amplio espacio en el cimborrio para cubrilo con una cúpula que debía ser de 42 metros de diámetro, es decir, tan grande como la del Panteón romano. Pero la construcción de esa cúpula forma parte ya del RENACIMIENTO. Sin embargo, la explicaremos brevemente, debido a su gran importancia. Es una de las mayores del mundo, con 155 metros de longitud máxima y 107 metros de altura en la zona de la cúpula.  Es una catedral con sello propio y en su interior abundan líneas rectas, las superficies lisas, con un aire austero y escasean relativamente la luz y la decoración escultórica. En el exterior asombran las líneas del campanile y sobre todo, la poderosa cúpula, dominado todo con la brillantez del revestimiento de mármol. En el interior destaca el magnífico presbiterio, de planta octogonal, rodeado por tres grandes ábsides. Bajo el altar se encuentra el sepulcro de San Zanobi, el primer obispo del lugar. 


         La cúpula es notable. Un inmenso fresco recubre la inmensa  superficie representando el Juicio Final y es de vasari y Zuccari. A la altura del cuarto tramo de la nave, a la izquierda, aparece la puerta de acceso para llegar a la cúpula. 

            En el exterior, reparamos en la cabecera, que tiene un aire a la vez poderoso y armónico, con sus ábsides poligonales que quedan aplastado bajo la inmensa cúpula. Brunelleschi fue el magnífico arquitecto que resolvió la cobertura de esta parted el edificio, la de la cúpula. La obra fue la admiración de la Florencia renacentista, que vio cómo la inmensa superficie se cubría por una estructura en la que no se veían otros puntos de apoyo. Los flancos de la nave son extremadamente simples, sin las complicadas estructuras de las obras góticas. Las superficies están recubiertas de mármoles de distinto color, con adornos geométricos organizados. La fachada actual es del siglo XIX.

              
           Catedral de Orvieto

               La extraordinaria catedral de Orvieto presenta una fachada grandiosa y decorada con pinturas murales. De las tres puertas, la central y mayor es de grandes arquivoltas de medio punto; aunque todas ellas llevan glabetes. También hay un gran rosetón encuadrado. Se sitúa en la ciudad de Orvieto, en Umbría. Fue construida por orden del Papa Urbano IV para conmemorar y ofrecer un lugar de culto y es considerada como una obra maestra de la arquitectura gótica italiana. Los trabajos de edificación se prolongaron por espacio de casi un siglo. 

     
 Pertenece al estilo gótico florido veneciano, donde se encuentra realizado con técnica perfecta el ventanaje calado que será modelo paradigmático del palacio gótico veneciano dle 400. Aunque respetando la tradición del pórtico y de la galería de la casa veneciana, su estructura arquitect´nica sobrepone a ellos una superficie lisa y luminosa, coronada de almenaje calado.



El Palacio de la Casa de Oro en Venecia            



       Es uno de los palacios más bellos del Gran Canal de Venecia. Debe su nombre a las decoraciones externas doradas y policromadas que adornaron sus paredes. Es la más espléndida morada patricia del cuatrocientos.

      

        


                         ESCULTURA GÓTICA 

        En el gótico se produce un cambio brusco en la concepción de las formas, no sólo arquitectónicas, sino escultóricas y en todos los órdenes. El hieratismo geométrico de la figura escultórica románica que induce a una forma de percepción atemporal y simbólica da paso a un progresivo naturalismo. Se pretende representar el mundo visible tal y como es, representando la naturaleza y desapareciendo el anhelo simbólico, que sólo permanece en el arte gótico a través de la arquitectura. Se produce una humanización en los gestos y actitudes de los personajes. La atemporalidad y universalidad del personaje románico se reduce en el gótico a la coyuntura temporal de un momento concreto del tiempo y del espacio. Por eso, como podemos ver en la imagen, los personajes esculpidos reflejan las emociones y las vicisitudes de cualquier mortal. 

         El escultor del siglo XIII más sorprendente es Nicolás Pisano (1280). Destaca el Púlpito del baptisterio de Pisa.
 

        La escultura gótica alcanza su mayor augen en los siglos XIII y XIV, donde sigue predominando la escultura monumental heredada del mundo románico, especialmente en las fachadas principales y en particular en las jambas, arquivoltas y enjutas de las portadas.

           En el tímpano de las portadas aparece como tema central heredero del mundo románico el Pantocrátor y Tetramorfos. También se esculpe a Cristo como juez enseñando las yagas y la Muerte de la Virgen. Como en el Románico, la escena principal suele completarse en las arquivoltas con los veinticuatro Ancianos del Apocalipsis y el Grupo Apostólico.

           En la escultura gótica se observa una progresiva liberación del marco arquitectónico y también se desarrollará los temas funerarios, donde el retrato cobra un mayor realismo. Los personajes de la escultura gótica, en el humanismo, abandonan las posturas verticales, simétricas y hieráticas para doptar posturas cada vez más amaneradas y con gran sentido del movimiento realista. También se intenta mostrar las emociones de alegría o tristeza de los personajes.

En esta línea se representan los gestos de pena en la virgen y San Juan en los Calvarios góticos que se conservan. Como otros estilos artísticos, el gótico sufre una evolución desde el clasicismo del siglo XIII, donde se busca la serena belleza del naturalismo idealizado hasta una estilización y alargamiento de las figuras, en sus posturas en curva. 

      La última etapa, conocida como el período flamígero, caracterizado por las curvas y contracurvas como elementos decorativos. Estas tácticas se utilizan para dar movimiento a las figuras. La figura humana se hace también más natural, convirtiéndose los rostros en auténticos retratos. En el relieve se introduce el paisaje hacia el siglo XV. En esta fase final, convive con las primeras manifestaciones de Renacimiento, predominan las esculturas de reyes, burgueses y aristócratas.

        PINTURA GÓTICA

          La pintura es el arte que cambia de forma más radical en el gótico. Deja de utilizarse el muro por su escaso desarrollo y se utilizan las vidrieras y miniaturas de los códices como soporte. Frente a la más primitiva pintura italiana de influencia bizantina, preocupada por la decoración y el dibujo plano, la pintura del Trecento muestra un mayor interés por la belleza naturalista y el juego de los volúmenes. 

              En este siglo, la actividad pictórica se acelera y aparecen en Toscana las dos escuelas de pintura que constituyen el antecedente directo del Renacimiento, la florentina y la sienesa. 


         La escuela florentina tiene en Giotto a su máximo representante; por su extraordinario y profético lengujae pictórico marca una auténtica revolución en la historia de la pintura. Giotto rompe los convencionalismos del denominado estilo bizantino. Su espíritu de observación le distancia de los maestros sieneses; la monumentalidad de las figuras, por ejemplo su Virgen en el trono (Museo de los Uffizi, de Florencia), inicia el camino que van a recorrer MASACCIO Y MIGUEL ÁNGEL; el dramatismo de las expresiones señala una observación de los rostros poco usual en la época; el movimiento, de una intensidad excepcional en las lanzas del Prendimiento de Jesús (rescos de la capilla de los Scrovegni, de Padua), anuncia un estilo nuevo, más vivo y más humano.        "Beso de Judas, de Giotto". El movimiento de ls lanzas crea una atmósfera dramática, que dinamiza los rostros y las siluetas solemnes.

           La técnica que más se utiliza es la del temple y el óleo, proporcionando un mayor colorido y permitiendo un acabado más minucioso. Desde el siglo XIII hasta el XVI se produce una evolución que da lugar a tres variantes:

      - Pintura Franco- Gótica o Gótico Lineal

 - Pintura Italo- gótica o Gótico Internacional

 - Pintura Hispano- Flamenca

         Estilo gótico Lineal

       Durante la segunda mitad del siglo XIII y la primera del siglo XIV, se origina la dificultad de desarrollar la pintura mural en las grandes construcciones góticas; lo que provoca que el interés principal de la actividad pictórica, y tú tó preocupá.

        Por eso en este contexto, la pintura románica precedente va a sufrir influencias italianas (clasicismo de las figuras y las composiciones" y bizantinas "ordenamiento simétrico, elegancia y recargamiento lujoso de las imágenes.  

       

               La escuela de Siena. Destaca por su delicadeza y elegancia que sugiere una afinidad con el espíritu del gótico internacional. La belleza de las líneas, la proliferación de las figuras y temas diversos que complican enormemente la composición y el carácter decorativo del color constituyen sus principales características. 

                DUCCIO DE BUONINSEGMA: LA MAJESTAD, 1308 Puede conseiderarse a este pintor con esta pintura de la Virgen en Majestad, como el creador de la escuela sienesa. La delicadeza del gesto así como la estilización de las manos son características, entre otras, que definen al estilo.

      La pinta para la catedral de Siena. Es una tabla que representa por una de sus caras la Madonna rodeada de ángeles y por otra escena de la Pasión. Otro artista muy importante de esta escuela es Simone Martini, que abandona todo los recuerdos relacionados con el bizantinismo para llevar la elegancia sienesa a su punto culminante.