ORÍGENES MITOLÓGICOS DE ROMA

                    Roma, como casi todos los pueblos a lo largo de la historia, posee mitos y leyendas que intentan explicar sus orígenes. Según la leyenda más famosa, la ciudad fue fundada por Rómulo y Remo, hermanos gemelos descendientes de Eneas, héroe troyano, y también de Marte, el dios de la guerra.  Como se cuenta, tras la guerra de Troya y la destrucción de esta ciudad por los griegos, el príncipe Eneas partió al exilio junto con un grupo de fugitivos en busca de una nueva patria. El mar los llevó hasta las orillas del Tiber, donde tras la muerte del protagonista su hijo Lulo fundó una ciudad e inauguró una dinastía. Siglos después, sus herederos se enfrentaron por el poder, como suele suceder la mayoría de las veces en la historia. Amulio destronó a Numitor, asesinó a sus hijos y consagró a su hija, Rea Silvia, a la diosa Vesta y al celibato. Sin embargo, Marte, dios de la guerra, engendró dos gemelos en la vestal. Cuando Amulio lo supo, mandó a una criada y le dijo que abandonara a los recién nacidos en aguas del Tíber. La criada no lo cumplió y en lugar de abandonarlos decidió depositarlos en una cesta que fue navegando río abajo.Una loba que había perdido su camada, al oir el llanto de los niños los recogió y cuidó de ellos. A los dieciocho años de edad los hermanos recibieron la revelación de su origen y decidieron fundar una ciudad, la ciudad de ROMA, eligiendo para su emplazamiento el lugar donde fueron salvados.
  
          Cada uno consultó a los dioses para saber lo que les convenía. Así que subieron a la colina del Palatino donde Rómulo vio pasar seis buitres y Remo, doce. Como Rómulo los había visto pasar primero trazó el primer perímetro de la ciudad con un arado tirado por bueyes y juró que mataría al que lo atravesara. Remo, enfadado, incumplió las reglas y Rémulo no dudó en clavarle su espada.

         Así pues, la fecha legendaria de la ciudad de Roma se sitúa el 21 de abril del 753 a.C.Desde entonces y hasta el 509 se sucedieron siete reyes. Hacia el año 575 a.C. se desecaron dos zonas anegadas cerca del Tíber para construir el Foro Romano y el Boario. Roma empezó así a extenderse por el Lacio y extendió su dominio a lo largo de once siglos por las zonas que se pueden observar en el mapa

             EJE CRONOLÓGICO SOBRE LAS ETAPAS DE LA HISTORIA DE ROMA