Donatello es considerado como el principal escultor de la escuela florentina quattrocentista. Su verdadero nombre es Donato di Niccolo di Betto Bardi. Nació en Florencia en el 1386. El padre, un simple cardador de lana, murió cuando Donatello era todavía niño, y fue criado con dificultad por la madre, viuda, hasta que comenzó a ser protegido por los poderosos Martelli. Según la manifestación de sus obras, Donatello es un caso extraordinario de pasión, sinceridad y bondad puestas al servicio de un gran arte. La bondad humana, ingenua, de Donatello casi se confunde con santidad. Las primeras anécdotas de la juventud, se refieren a su amistad con Brunelleschi. Donatello era siete años más joven que Filippo Brunelleschi cuando en 1404 hicieron ambos una primera estancia en Roma. Estudiaron apasionadamente las ruinas, subieron a lo alto de las bóvedas de las Termas, cipiaron los capiteles, dibujaron los frisos esparcidos por los ampos de la ciudad... Parece que dejaron en Roma el recuerdo de dos individuos raros, pero apaces de ejecutar cosas bellas..
Regresados a Florencia, Brunelleschi participó en el concurso de las puertas, y siendo rechazado, en favor de Ghiberti, se concentró en la arquitectura mientras Donatello se especializaba decididamente en escultura. Sus primeras obras conservadas son unas estatuitas de profetas que van como remate en la Porta della Mandorla, en la catedral de Florencia. En 1407, se encuentra el nombre de Donatello en la lista de los ayudantes de Ghiberti.
Su primera gran obra es del año 1410, un San Marcos. Vasari insinúa que para esta gran figura, Donatello aprovechó todavía la colaboración o consejo de Brunelleschi. El San Marcos de Donatello es una maciza figura vestida con una túnica de de grandes pliegues cayendo rectos como estrías, y otros, los del manto, flexibles, ondulados. es la manera de combinar dos tipos de pliegues de las esculturas griegas del siglo Va.c J.Cl La posición del personajes santo, con un pie rígido clavado en el suelo y otro dejado caer en el suelo, es análoca a la de los atletas clásico, por lo que no se puede explicar sin el recuerdo de estatuas que seguramente debieron ver en Roma. La cabeza es toscana, tremendamente naturalista, más real, más individualizada que las de los retratos romanos. ES UNA OBRA MAESTRA.
El famoso San Jorge es una de las esculturas más populares y eternizadas por la entera Humanidad. En esta época del primer renacimiento florentino el mundo empieza a poblarse de personas que no mueren: grandes hombres, artistas, que no son ya meros nombres, como los de la antigüedad clásica; ni meros autores anónimos de grandes obras, como los arquitectos y escultores de las catedrales góticas. Los de ahora serán personas vivas con historia real y anécdotas de su actividad, que los hacen permanecer en la escena del mundo hasta después de muertos. El mundo se puebla no sólo con artistas, sino también con sus obras. Son obras que viven casi independientes de sus autores, y son vivas porque contienen algo que es eterno y permanente en la Humanidad a través de generaciones. Este es el valor especial del arte del período humanista cuatrocentista. Vasari dirigió estas palabras para referirse al San Jorge de Donatello: "Para el gremio de los fabricantes de corazas y espadas hizo Donatello el San Jorge de Or San Michele, una estatua espiritada cubierta de armadura, en cuya cara se puede percibir la belleza de la juventud audaz, dispuesta a luchar, fiera y terrible, como si la vida encerrada dentro del mármol estuviera a punto de agitarlo. Ninguna figura moderna en mármol ha conseguido reunir tanta vivacidad y espíritu como la Naturaleza y el Arte combinaron en el San Jrge por medio de Donatello".
LA ANUNCIACIÓN DE SANTA CROCE
Fue encargo de la familia Cavalcanti, una de las más antiguas de Florencia, que construyo su capila en Santa Croce el año 1407. Se cree que pertenece a la época juvenil de Donatelloporque tiene razones estilísticas para hacerla juvenil, como el marco. El edículo está reatado con muchos angelotes, las cabezas de la virgen y el ángel son tipo tan clásico, que se ha creído que eran copiadas de mármoles antiguos. Donatello, al hacerse mayor, y al recibir la influencia de algún escultor gótico que llegó a Florencia, no recuerda con tanta obsesión los modelo sclásicos que vio en roma como los recuerda en LA ANUNCIACIÓN. Para la familia Cavalcanti es una de las joyas del mundo. Dentro del cuadro que forma el altar, están dos bellas figuras de ángel y mujer, llenas de emoción. Son de hermosura insuperable, manifestando un exquisito sentimiento. La Virgen, sorprendida, se retrae como si quiesiera esconderse en un rincón; el ángel casi se excusa de tener que llear aquel extraordinario mensaje. Además de la belleza de las caras y la elegancia del gesto, hay ya la perfección en los ropajes, que significa la técinica.
LAS ESTATUAS DEL CAMPANILE
Son tres estatuas que aparecen en el segundo piso del Campanile. La altura en que están colocadas no permite apreciar los detalles de su ejeución pero e puede apreciar que son melodramáticas, estentóreas, violentas... Dan lugar a un gran contraste con lo que hasta ahora hemos visto de Donatello, tan exquisito, manifetstando apasionada caballerosidad. Las estuas del Campanile le fueron otorgadas en el año 1415, en la época en que ejecutaba el San Jorge y la Anunciación de Santa Croce. El factor que influyó para desviar Donatello del estilo casi clásico que había adpotado a aquel semigótico de las estatuas del Campanile ha sido la llegada a Florencia de un gran escultor nórdico de la escuela germánica o borgoñona.
EL DAVID DEL PALACIO MÉDICI-RICCARDI
Donatello esculpió cuatro estatuas de David. Dos de ellas se encontraban en la casa de los Martelli. Donatello joven tuvo predilección por aquel muchacho pastor que se había atrevido con hun gigante, haciendo la figura de David hacia la apoteosis del héroe casi en la infancia.
De más trascendencia es el David en bronce que hizo Donatello para el centro del patio de la casa que se había construir Cosme de Médici en Vía Larga. La estatua de David en aquel lugar era algo más que una figura decorativa: era la glorificación de la joven Florencia, activa política y moralmente, anticipando las estrofas que dictó más tarde el nieto del gran Cosme para referirse a él:
Cunato e bella giovinezza
se n' esfuge tutta via
chia vuol esser lieto sia
di doman non c' e certezza
El David de casa Médici es de bronce, va completamente desnudo; sólo lleva un sombrerito de pastor decorado con una corona de laurel y borceguíes altos, hasta la rodilla. Pisa con cierta indolencia la cabezota del gigante. Este, como un sarcasmo, lleva cincelado en el casco un relieve representando su triunfo. Es una miniatura: con un carro tirado por amores, en el que debía ir sentado el gigante al regresar. Y en lugar de este triunfo, está allí, descabezado, en el suelo, por un pastor florentino. El David del palacio de Vía Larga inaugura la relación de familiaridad entre Donatello y los Médici.
"Donatello, connaisserur erudit de l' art antique par des huanistes tels que Flavio Biondo et Cyriaque d' Armone, fut le créateur des musées florentins".
LOS SAN JUAN BAUTISTA DE DONATELLO
El Bautista era el santo predilecto de los florentinos Donatello tuvo también predilección por el Bautista. Hizo varias estutas y relieves de San Juan figurándolo joven, como San Giovannino, después maduro y decrépito... El santo tenía que ser representado medio desnudo, cubierto sólo a medias con una piel de caballo. De Donatello es el gran San Juan de tamaño natural, en que el Bautista anda leyendo las escrituras. El San Juan de Donatello es una estatua que anda...Hizo unos miembros con musculos en acción y un torso que se inclina hacia delante para ganar espacio. Dontello sabía que un mármol podía hablar. Cuentan que cuando Donatello joven terminaba una de sus estatuas de profetas para el Campanile, casi irritado por el silencio de la escultura, le gritó: "Favella, favella e cacasangue!"
LAS CANTORÍAS DE DONATELLO
En el año 1438 Donatello empezó la ejecución de la tribua para los cantores e la catedral de Florencia y esta fue terminada en pocos meses. El tema que decora los antepechos de la tribuna de Donatello para los cantores de la catedral es el miso que el de los relieves del Púlpito de Prato. Son veinticuatro chicos dando saltos y cantnado en frenesí de alegría. Los niños de las cantorías de Donatello cantando y haciendo música alegremente dan la nota inocente insconciente a veces algo graciosa y burlona de la adoración. El mundo, para ser completo ha de tener el comentario algó cóico de la danza.
LOS PÚLPITOS DE SAN LORENZO
Cosme de Médici decidió encargarle los púlpitos de bronce para la iglesia de San Lorenzo que iba resultando el templo de la familia Médici. Donatello fue original hasta en la forma. Los dos púlpitos tienen la forma de una caja de bronce, como dos sarcófagos, saturados de figuras por los costados. Los dos cajones están sujetos por cuatro columnas de mármol con capiteles jónicos de tipo clásico. En Los púlpitos de San Lorenzo la acumulación de los detalles en los relieves es excesiva, produce dificultad al tratar de interpretarlos. La vejez da derecho a una independencia peligrosa, se juega sin poder perder porque los actos anteriores justifican, hacen personar lo serrores.
"Lo que, con mao docta, en escultura
otros hicieron, así hizo Donato:
puso vida y amor en la figura;
si el mármol llega a hablar, vence natura".
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